Bueno, creo que de todos es sabido que la música electrónica no es una de mis pasiones; sin embargo, esta canción de Jean Michel Jarre es una excepción que confirma la regla por los siguientes motivos:
1º) Tiene fuerza, garra y pasión. Es cruda como la vida misma. Consigue transmitir emociones.
2º) Es vertiginosa y épica. Me mantiene pegado a los auriculares hasta el último acorde.
3º) Me carga las pilas cuando estoy de bajón o cuando estoy perezoso y necesito un empujoncito para seguir.
Disfrútenla!
Aventura en Ometepe
Hace 9 años
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