Este post se podría titular de mil formas diferentes como por ejemplo: “cuando ves tu nota y se te queda cara de gilipollas”. O esta otra: “cuando te sientes estafado/ultrajado/vilipendiado pero no tienes forma de demostrarlo”. Así podría seguir una hora escribiendo títulos que reflejan mi malestar. Y es que cuando piensas: “estoy contento con el esfuerzo y con el trabajo realizado” lo que menos piensas es que vas a sacar un 5. No sé, aspiras a algo más.
En unas oposiciones, el tribunal que te juzga debe ser al mismo tiempo justo y soberano. Lo de soberano queda más que claro pues hacen lo que les sale de ahí abajo, ahora lo de justo… que quieres que te diga, me quedan muchos interrogantes sin respuesta. Y digo esto porque, cuando vienes en progresión de aprendizaje, donde cada año te preparas mejor y sacas mejor nota, te puedes fiar de tus sensaciones. Y lo que el año pasado era un 8 (casi un 9), es muy raro que este año sea un 5 (y más pelao que el culo de un mono!). A este respecto, se me ocurren varias razones para tan mala nota:
1) Realmente mi intuición es una basura, así como las 25 páginas que escribí en el examen teórico y las dos exposiciones realizadas (materiales incluidos). Voy a tener que ir al mecánico a que me la “ajuste” (la intuición, se entiende) y prepararme mejor para el año que viene.
2) La intuición es buena, lo que es una basura es el criterio del tribunal que lo tiene en aquel sitio.
3) Mala suerte: Te tocó el tribunal que puntúa bajo; pues de 31 opositores evaluados hasta el momento, sólo hay tres 8, un 6, y el resto de notas son 5 o inferiores.
4) Mala suerte: Te tocó el día en el que el tribunal se levantó con el pie izquierdo, con la regla y con dolor de muelas. Conclusión: la han pagado contigo chaval!
5) No sólo es un criterio de tu tribunal, sino que son las órdenes que tienen este año todos los tribunales: puntuar bajo y sólo dar las notas buenas a los que llegan a la excelencia.
6) A pesar de todo lo anterior, reconocer que he tenido mis fallos (que si los he tenido) y que pudieron pesar más que mis aciertos. La inexperiencia laboral es lo que tiene.
7) La culpa es de la academia, que no saben prepararte en condiciones para el examen.
8) La culpa fue del cha cha cha, porque siempre tiene la culpa pase lo que pase.
Podría incluir alguna opción más, pero creo que es suficiente para ofrecer una idea de las opciones “reales” de porqué he sacado tan mala nota. Sinceramente, pienso que es una combinación de las opciones 5 y 6, aunque sin descartar de momento la opción 3. De ser así, pues bueno, uno se queda chafado pero ya no tanto. De no ser así, como es entonces??? Pues supongo que el tiempo lo dirá. Y si no lo dice, pues a prepararse más duramente para el año que viene, pues no queda más remedio.
Eso si, para el año vuelven (otra vez) a cambiar el sistema de oposiciones. ¿No lo podían dejar tranquilito por un tiempo? Pues no. Tienen que tocar los webs a los opositores de alguna forma.
Lo que antes eran las oposiciones de toda la vida (examen teórico sobre un tema a sorteo que si apruebas pasas a la siguiente prueba, que si apruebas pasas a la prueba final, que si apruebas tienes la plaza), que pasaron a ser hace 5-6 años una jauja/fiesta/pasillo para los interinos (perjudicando clara y seriamente a las nuevas generaciones entre las que me incluyo), ahora será (y digo esto porque es lo que están negociando sindicatos y ministerio de educación) una prueba de 10-15 preguntas cortas (WTF!?!?!) sobre todos los temas del temario que pasan de ser 25 a 60 (WTF again!?!??!?!) que hará media con una prueba que demuestre tus conocimientos práctico-científicos respecto a especialidad (unos malabares o hacer figuritas con globos quizás para Educación Física no estarían mal; o si eres generalista pues te ponen delante de un ordenador y te dicen que les hagas una unidad didáctica/sesión para trabajar en pizarra digital en la que incluyas trabajo interdisciplinar, educación en valores, transversalidad, verticalidad, horizontalidad, perpendicularidad y todo lo que acabe en “–idad”, así como trabajo de competencias, relación con efemérides, trabajo por proyectos, relación con otros centros así como con diversos planes y proyectos establecidos por la LOE la UE o la OTAN, que sea novedosa y a la vez realizable en cualquier centro de la comunidad [chúpate esa maestro incompetente, que yo si se como trabajar con los niños]). *nivel de ironía máximo*
Estas dos pruebas (que en realidad funcionan como una al sumar la nota de las dos) será de carácter eliminatorio (bien, ya estaba hasta los mismísimos de tener que estar examinándome hasta mediados-finales de julio si luego no te sirve para nada).
Una vez pasada esta primera eliminatoria te quedará la siguiente prueba que, y cito textualmente:
“Tendrá por objeto determinar el nivel de adquisición por parte del aspirante de la competencia pedagógica y didáctica, así como el dominio de las capacidades necesarias para el ejercicio docente y las habilidades didácticas correspondientes a la especialidad a la que se opte. Se valorará especialmente la incorporación de las TICs a la práctica docente.
Consistirá en la preparación y exposición oral de la organización de las actuaciones necesarias ante un supuesto práctico, de entre tres propuestos por el Tribunal, relacionados con el ejercicio de las funciones docentes de la correspondiente especialidad.”
Es decir, como la Unidad Didáctica de ahora, pero te ponemos nosotros el caso para que te devanes los sesos así sabemos que lo que sabes lo sabes porque lo sabes pero no porque lo “sepas” de otras fuentes (vamos, que no copies).
En fin, que lo único que me gusta es que sea eliminatorio. Por lo demás, que tengo mucha rabia interior, así que este post ha sido revitalizante y restaurador. Me ha servido de desahogo, así que ahora borrón y cuenta nueva.
Por la tarde, para ir cogiendo el tono, quedé con Ana Marta. Gran amiga y mejor oboista. Compañera de antiguas fatigas musicales. Ahora se gana la vida por Alemania! Está difícil para los músicos y más para los oboistas, pero ella trabaja duro así que todo llegará. Me debes unas cañas, eh? :) A ver si así retomo el instrumento por tanto tiempo olvidado.
Bien, después de que todo el mundo llegara tarde al primer sito señalado en nuestra ruta de la felicidad [porque esto es España señores :)], pudimos cenar en el Refuxio de Antón, mítico local Baionés de tapeo y buen papeo como demuestra la fotografía. Nos reunimos las siguientes 8 almas: Pedro y Marta, Sandra y Roberto, Litus y Pili, Jr y un servidor. 
Y a pesar de que la cosa iba de cumpleaños, parecía más una reunión de parejitas felices! La primera: Pedro y Marta.
La segunda: Sandra y Roberto.
La tercera: Litus y Pedroooo!!!! Eeeeinn!?!? No no, esta no es la pareja! En todo caso es una pareja de "maos". Jejejeje! Eso si, se les ve contentos sólo a base de cocacolas... no sé yo que se traerán entre manos! :)
Ah, aquí está la tercera pareja: Litus y Pili!
Por el medio no podía faltar un "mi má!", eh mao? :) Jejejeje!
La noche transcurrió apaciblemente y acabamos en Villa Rosa, donde brindamos a la salud de todos y fue nuestro sitio de despedida hasta la próxima. Salud amigos! 
